Día Mundial del Riñón 2023
Kidney health for all: Preparing for the unexpected, supporting the vulnerable.
Salud renal para todos: Prepararse para lo inesperado, apoyar a los vulnerables
Roberta Mendes Lima Sobral
Maria Helena Vaisbich
Olberes V. Braga de Andrade
Nilzete Liberato Bresolin
Maria Goretti M. G. Penido
Lilian Monteiro P. Palma
El Día Mundial del Riñón se celebra el segundo jueves de marzo desde 2006, y fue ideado por la Sociedad Internacional de Nefrología con el apoyo de varias entidades, incluyendo la Sociedad Brasileña de Pediatría y la Sociedad Brasileña de Nefrología. El objetivo es crear conciencia sobre la importancia de prevenir, detectar y tratar las enfermedades renales en niños y adultos. Según datos de la literatura, se estima que 850 millones de personas en todo el mundo padecen alguna enfermedad renal crónica, incluyendo aproximadamente 10 millones en Brasil. Las estimaciones en el grupo de edad pediátrica son escasas, pero se estima que hay alrededor de dos mil niños y adolescentes con enfermedad renal crónica en terapia de reemplazo renal en el país. Esta población requiere atención y cuidado especializados.
El tema seleccionado para el 9 de marzo de 2023 es «Salud Renal para Todos: Preparándonos para lo Inesperado, Apoyando a los Vulnerables». Este tema es muy relevante para niños y adolescentes con enfermedades renales, quienes enfrentan múltiples desafíos diarios debido a su vulnerabilidad. La dificultad del diagnóstico temprano es una debilidad, así como el acceso limitado a los servicios de salud y la necesidad de tratamiento especializado en centros de referencia lejanos a su hogar. Además, es importante asegurar la inclusión social de estos pacientes, promoviendo actividades de aprendizaje, ocio y bienestar mental, y preparándolos para el futuro.
Para sensibilizar y educar a la población sobre la posibilidad de enfermedades renales y sus consecuencias, es esencial estructurar los servicios de salud y formar equipos de atención primaria y especialistas. También es crucial difundir los signos clínicos que sugieren una enfermedad renal y promover medidas para preservar la función renal, como orientar hábitos de vida saludables, hidratación adecuada, dieta equilibrada y reducir el uso de medicamentos nefrotóxicos, entre otras.
Los desastres naturales, conflictos políticos y enfermedades como la reciente pandemia de COVID-19 han expuesto aún más la vulnerabilidad de los pacientes que requieren cuidados continuos y complejos. En estos escenarios, se produce un gran impacto en el acceso a los servicios de salud y tratamiento adecuado de esta población, lo que aumenta aún más la complejidad en el manejo de estos casos. Limitaciones socioeconómicas y dificultades en el acceso, transporte y obtención de medicamentos, insumos y terapias de alto costo agravan la situación. Es fundamental estar preparados para situaciones inesperadas, en las que estos pacientes necesitarán un apoyo adicional para mantener las mejores condiciones clínicas posibles. Además, se deben desarrollar estrategias para mejorar el acceso a los servicios de salud y tratamiento, especialmente en situaciones de emergencia.
La campaña actual destaca la necesidad de la participación de toda la sociedad, incluyendo autoridades públicas y gubernamentales, servicios y gestores sanitarios, industria, organizaciones no gubernamentales, cuidadores, familiares y profesionales involucrados en la planificación de una acción coordinada. Es importante evitar cualquier interrupción en el acceso al diagnóstico, tratamiento y cuidado continuo de estos pacientes durante eventos inesperados, por lo que los servicios de salud deben contar con planes de contingencia y facilitar el acceso. Políticas de salud integradas que prioricen la prevención y detección temprana de enfermedades renales deben ser formuladas y adoptadas, brindando acceso equitativo y adecuado, incluyendo planes de preparación para emergencias y tratamiento médico especializado. Se necesitan levantamientos de datos y registros de enfermedades renales para proporcionar información concreta a los funcionarios gubernamentales y a la sociedad en general. La SBP y la SBN son aliadas en esta lucha, proporcionando frecuentemente material de orientación y actualización.
Para terminar, el objetivo del Día Mundial del Riñón de este año es la sensibilización y la educación continua como herramientas importantes para alertar a la población sobre la existencia de enfermedades renales, las posibilidades de prevención, la importancia del diagnóstico y el tratamiento especializado. Además, es necesario estructurar la sociedad para garantizar a esta población vulnerable las mejores prestaciones clínicas y de salud mental en situaciones imprevistas.